¿Quién no conoce el Orégano? Esta hierba aromática es popular en todo el mundo. Ha sido utilizada durante siglos, en la medicina tradicional y por supuesto a nivel culinario.
En Europa, en este sentido, escuchar orégano casi siempre se asocia al aroma de las pizzas italianas, y es que es uno de los ingredientes indispensables. También tanto en el norte como en el sur del continente americano se asocia a la mayoría de recetas de chimichurri.
Además de agregar sabor y aroma a la comida, a nivel medicinal se utiliza en la medicina natural en infusiones, ya que sus principios activos ayudan en la digestión y la circulación. Además destaca por su elevado contenido de antioxidantes, que puede ayudar a prevenir el daño celular causado por los radicales libres en el cuerpo.
A nivel ornamental, el Orégano es una planta muy versátil que puede utilizarse en una variedad de configuraciones en el jardín: En jardines de hierbas junto con otras hierbas aromáticas como la albahaca, el tomillo y la salvia. En borduras de caminos con su follaje compacto y atractivo, puede utilizarse como bordura en los caminos de jardín o como parte de un diseño de bordes mixtos.
Es ideal para cultivar en macetas y contenedores en patios, balcones o terrazas. Puedes plantar el Orégano en una maceta grande o cultivar varias variedades de culinarias para crear un jardín de hierbas aromáticas portátil. También debido a su resistencia y bajo mantenimiento, el orégano es una excelente opción para jardines de rocas y paisajes de estilo mediterráneo. Su aspecto compacto y sus flores pequeñas pueden agregar interés visual a estos entornos. Estas flores son muy atractivas para las abejas, mariposas y otros polinizadores. Por lo tanto, plantar orégano en el jardín puede ayudar a atraer y apoyar a estos importantes insectos.
La variedad Origanum vulgare ‘Nanum’, se utiliza como cobertura del suelo en áreas soleadas y bien drenadas. Esta variedad forma una alfombra densa de follaje que ayuda a suprimir las malas hierbas y a conservar la humedad del suelo.
El origen del Orégano.
El género Origanum sp. es bastante diverso y comprende varias especies, muchas de las cuales tienen variedades y cultivares comerciales. La especie principal del género es el Origanum vulgare, que a veces, a pesar de poseer un olor muy diferente se confunde, la Mejorana (Origanum majorana). A su vez el Origanum vulgare la más asociada con el orégano comestible que se utiliza en la cocina, incluye diversas variedades.
Su nombre científico es Origanum vulgare compacta.
Como hemos apuntado recibe el nombre científico de Oreganum vulgare y pertenece a la familia de las Lamiaceae. Es una hierba aromática perenne originaria del Mediterráneo y se la considera una especie muy mezclada, de las que se han generado muchas variedades que según autores, algunas son consideradas incluso especies distintas. Cada una tiene sus propias características de sabor, aroma y apariencia, así que seguro encontrarás la que mejor se adapte a tus necesidades tanto ornamentales como culinarias.
El nombre ‘orégano’ proviene del griego ‘oros’ (montaña) y ‘ganos’ (alegría o placer). Digamos que su nombre literalmente traducido sería ‘alegría de la montaña’.
¿Cómo es el orégano?
Provista de rizomas estamos ante una planta catalogada como aromática. Es perenne y no supera los 50 cm de altura. En climas fríos, el orégano puede comportarse como una planta anual, por lo que necesitará protección durante el invierno para sobrevivir y volver a brotar en la primavera siguiente.
Sus tallos de sección cuadrangular poseen una ligera vellosidad. Sus hojas son elípticas, con la superficie inferior de las hojas cubierta con una capa de pequeños pelos densos y suaves, los cuales contribuyen a su resistencia y adaptabilidad en diversos entornos. Tienen una tonalidad verde en el haz y algo más pálida en el envés.
Las flores, de color blanco o rosado, en áreas con inviernos suaves, aparecen a finales de la primavera, alrededor de mayo, y continuar floreciendo julio o incluso agosto en algunas regiones. Se encuentran dispuestas en inflorescencias terminales de unos 10 cm de longitud a lo máximo. Están aglomeradas en forma redonda al final de la rama. En el labio superior tienen dos lóbulos y en el inferior tres. Al ser melíferas son muy visitadas por numerosos insectos.
Los frutos son más o menos redondos, lisos, punteados y de color marrón oscuro.
Cuidados del Orégano.
El Origanum vulgare, el Orégano, prefiere zonas soleadas y secas. No soporta las heladas, por lo que en los climas más fríos lo protegeremos o trasladaremos al interior de estar en maceta, hasta la entrada de la primavera.
Puede cultivarse en cualquier lugar, tomando medidas en los climas extremadamente fríos como decimos al principio. Cualquier tipo de suelo le irá bien, aunque crecerá mejor en un suelo bien drenado, ligeramente alcalino y fértil, con una textura suelta. Además hay que saber que las características del suelo inciden en las proporciones de aceites esenciales que contiene y en su aroma, claro.
En el caso de que tengamos que ubicarla en el jardín o en macetas, lo haremos al principio de primavera. En maceta pondremos en la base para favorecer el drenaje una capa de grava o arcilla expandida. Utilizaremos un sustrato para plantas de exterior o aromáticas.
El riego del Orégano será moderado, aumentándolo en la época más calurosa, sin llegar al encharcamiento. Recordemos que no lo tolera y además es una planta bastante resistente a la sequía. Si está plantada en maceta precisará de un riego más habitual.
En cuanto a la fertilización, el abono que se utiliza normalmente de mantenimiento para el jardín será suficiente, una vez al mes en el período de mayor crecimiento o una vez al año aplicando un fertilizante orgánico que mejorará tanto el suelo como el follaje.
El mejor momento para cosechar el orégano es justo antes de que comience a florecer. Esto generalmente ocurre en la mitad del verano, cuando las plantas están en pleno crecimiento y las hojas tienen su máximo contenido de aceites esenciales, lo que significa un sabor y aroma más intensos.
Conforme lo utilicemos, lo iremos podando, eso lo mantendrá compacto a la vez que promoverá su crecimiento y ramificación. Después de la floración realizaremos una ligera poda que mantendrá la forma y promoverá un crecimiento denso.
El orégano es una planta perenne que tiende a mantener un crecimiento activo durante la mayor parte del año en un clima cálido. Sin embargo, en regiones con inviernos más fríos, es posible que entre en un estado de reposo vegetativo durante la temporada invernal.
El orégano se puede propagar mediante esquejes o por división de mata durante la primavera o el otoño.
Plagas y enfermedades del Orégano.
Para prevenir y controlar las plagas y enfermedades, es importante mantener un buen saneamiento en el jardín, proporcionar una circulación de aire adecuada y evitar el exceso de humedad en las hojas.
A nivel de plagas los pulgones, los ácaros y las orugas. También en condiciones de mucha humedad los caracoles y las babosas.
En cuanto a enfermedades, en condiciones de alta humedad y poca circulación de aire, el Mildiu (enfermedad fúngica) le puede afectar, así como la Botrytis, el Fusarium y la Roya.
Recordemos que la prevención suele ser más efectiva que los tratamientos. La observación regular de la planta hará que en casos de plagas o enfermedad, lo podamos tratar de forma rápida y evitar su propagación con métodos de control biológico o productos químicos, aunque siempre es recomendable seguir las instrucciones del fabricante y evitar el uso de productos químicos cerca de la cosecha.
Uso culinario del Orégano.
El orégano es una hierba muy versátil en la cocina, con un sabor cálido y ligeramente picante. Sus hojas verdes y aromáticas se aprovechan en la cocina como condimento para platos salados, especialmente popular en la cocina mediterránea y mexicana, donde se utiliza para sazonar una amplia variedad de platos, como pizzas, pastas, salsas, carnes, sopas y ensaladas.
También como aromatizante para aceites y vinagres es ideal. Sus hojas se pueden agregar a aceites de oliva o vinagres para infundir su sabor y aroma, creando condimentos sabrosos para ensaladas, panes o aderezos. También es componente clave en muchas mezclas de especias. Y en la conservación de alimentos para preservar y aromatizar carne seca, pescado y aceitunas.
Las hojas secas de orégano se pueden utilizar para hacer infusiones, que se pueden disfrutar solas o como base para sopas y guisos.
El orégano fresco tiene un sabor más pronunciado que el seco, siendo ideal para platos frescos o con una cocción rápida, mientras que el orégano seco es más ventajoso para platos cocidos o para añadir sabor en el proceso de cocción.
El orégano es una excelente opción de hierba aromática fácil de cultivar en casa, que aporta muchos beneficios tanto para la salud como para la cocina.
