Produce plántulas en el borde de sus hojas que enraízan al caer sobre la tierra.
La forma de esta suculenta no deja indiferente a nadie, posee esa extraña cualidad que la hace destacar por encima de otras plantas, es la emisión en sus hojas de nuevos brotes que producen nuevas plantas, como destacamos en la cabecera de este artículo.
Depende de la zona donde nos encontremos, se le conoce por diferentes nombres, uno de ellos es como ‘espinazo del diablo‘, y debe ser por la particular forma de sus hojas y su extraña brotación, que a nosotros en particular, nos parece preciosa, son como pequeñas rosetas que se suceden en el perímetro de toda la hoja, lo que le da un alto valor ornamental.
Lo podemos disfrutar tanto en exterior o en interior, dependerá del clima que reine donde nos encontremos. Al exterior se emplea para decorar rocallas donde no importe que esta planta se desarrolle a sus anchas. Debemos advertir que dada la gran facilidad que tiene para reproducirse debe ser controlada para que no colonice ella solita toda la rocalla. Simplemente iremos eliminando los brotes que enraícen en lugares indeseados.
En el interior se utiliza en decorativas macetas donde luce espléndido por sus curiosas y decorativas hojas.
El origen del Kalanchoe daigremontiana
El género Kalanchoe sp. es originario de Madagascar, en este caso nuestro protagonista, el Kalanchoe daigremontiana es nativo del valle del Río Fiherenana y las montañas Androhibolava en el suroeste.
Con respecto a su clasificación científica, diremos que es una suculenta que pertenece a la familia Crassulaceae y su sinónimo es Bryophyllum daigremontianum. Se le conoce popularmente como Espinazo del Diablo, Aranto, Kalanchoe de Madagascar, Madre de miles o Dulcamara.
El Kalanchoe daigremontiana se ha introducido en numerosas regiones tropicales y subtropicales, como Argentina, Brasil, Florida, Hawaii, Puerto Rico, Uruguay y Venezuela y en partes del sur de Europa. En ambientes áridos y semiáridos, digamos regiones de América del Sur y Sudáfrica, por ejemplo, puede impedir el desarrollo de plantas nativas y amenazar los ecosistemas naturales si no se controla.
¿Cómo es el Kalanchoe daigremontiana?
Esta planta puede alcanzar el metro de altura. Su tallo es erecto y sus hojas carnosas opuestas son oblongo-lanceoladas, llegando a medir entre los 15 a 20 cm de largo por unos 4 a 5 cm de ancho. Son de color verde por el haz y por el envés tiene ligeras manchas de color púrpura. Sus márgenes son aserrados y en ellos se desarrollan espolones bulbíferos de donde surgirán los brotes de las nuevas plantas.
Cuando la planta es adulta, en su tallo principal desarrolla raíces laterales que alcanzan el suelo, por lo que las hojas tienden a desarrollarse en la parte alta, para con su peso provocar que el tallo se doble y pueda emitir las raíces que darán lugar a nuevos tallos primarios que se establecerán como plantas independientes.
Tiene una floración no determinada, no se produce todos los años, pero cuando lo hace su tallo principal se alarga hasta alcanzar en un par de días los 30 cm, regalándonos una inflorescencia terminal con pequeñas flores acampanadas de una tonalidad rosa grisácea o naranja, depende de la variedad.
Cuidados del Kalanchoe daigremontiana
Su ubicación ideal es la semisombra, aunque puede estar a pleno sol sabiendo que una temperatura extrema puede llegar a quemar sus hojas. Si está en el interior debemos asegurarle una buena iluminación.
Es una especie poco tolerante al frío. Puede resistir heladas débiles y puntuales, aunque bajar de los 5ºC hará que se resienta. En el interior en invierno, evitaremos las corrientes de aire frío. Le gustan los terrenos ácidos, sueltos, rocosos y con gran permeabilidad.
Tiene un rápido crecimiento por lo que el cambio de maceta se hará cada dos años en primavera, con un sustrato que tenga buen drenaje, los especiales para cactus son ideales. Debemos asegurarnos de que la maceta drena bien (colocar grava en el fondo de la maceta antes de su plantación) y de que no haya agua estancada en el plato.
Las suculentas toleran bastante la sequía. Son plantas que no deben estar encharcadas por eso es importante el drenaje. En el caso del Kalanchoe daigremontiana lo regaremos cuando lo necesite comprobando la humedad.
Aunque no es una planta muy exigente y teniendo en cuenta el punto anterior, incrementaremos el riego durante la floración donde le aplicaremos para prolongarla, abonados cada quince días con un fertilizante para cactáceas.
Las plantas del género Kalanchoe sp. se reproducen muy fácilmente normalmente a través de esquejes de hoja o tallo en primavera o verano. Cortaremos una hoja o tallo sanos y lo dejaremos secar hasta que se forme un callo y será entonces cuando lo plantemos en un sustrato para plantas crasas y en unas semanas comenzaremos a ver ya actividad.
También podemos aprovechar lo que tiene de particular esta especie, son las plántulas que emite en el margen de las hojas, una vez se desprenden se pueden plantar en un sustrato para plantas crasas.
Plagas y enfermedades del Kalanchoe daigremontiana
El Kalanchoe daigremontiana es de fácil mantenimiento por su rusticidad, por lo que no suele presentar problemas de plagas y enfermedades si cuidamos bien su riego. Quizás por cultivos colindantes podemos ver algún caracol o babosa.
Llevate con el Kalanchoe daigremontiana un trocito de Madagascar a tu terraza, patio o jardín y comienza una de las colecciones favoritas de muchos, con esta fascinante suculenta que podrás lucir en cualquier lugar.