Más que si me quiere… o no me quiere, esta planta nos hace sentir alegría y ternura al verla en cualquier lugar donde se encuentre con sus vistosas y abundantes flores en forma de margarita y variedad de colores.
Y es que las margaritas son símbolo de pureza, inocencia, amistad incondicional y amor puro desligado totalmente de aquellos vínculos que nos lleven hacia pasiones o romances entre personas.
Han sido representadas y utilizadas por algunos de los pintores más famosos de la historia que han querido simbolizar sin ornamentos la alegría, la sencillez, esa sofisticación natural que nos ofrece la Naturaleza.
Bajo el nombre científico de Argyranthemum frutescens (antes Chrysanthemum frutescens) se agrupan diferentes plantas que han sido sometidas a importantes mejoras genéticas en cuanto a tamaños, colores y forma de sus flores.
Son arbustos perennifolios cuyo porte compacto hace que puedan alcanzar sobre 1,5 metros de altura. Se utilizan en jardinería costera mediterránea porque toleran muy bien la proximidad del mar. En jardinería funcionan igual de bien como ejemplares aislados y en grupos arbustivos. Habitualmente los vemos en macetas alegrando patios, balcones y terrazas.
El origen del Argyranthemun frutescens
El género Argyranthemum pertenece a la familia de las Asteraceae, formado por unas veinticuatro especies de plantas con flores originarias de Canarias y Madeira. Anteriormente estaban incluidos en el género Chrysanthemum. Las especies más populares son: Argyranthemum frutescens, Argyranthemum maderense, Argyranthemum tenerifae, Argyranthemum gracile, Argyranthemum adauctum…
En concreto el Argyranthemum frutescens, entre los nombres populares se le llama también margarita, margaritón, magarza canaria, margarita leñosa o margarita de Canarias, ya que esta especie es originaria en concreto de las islas Canarias.
Como decíamos anteriormente esta planta ha sido sometida a importantes mejoras genéticas para obtener plantas con distintos tamaño y variados colores y formas en sus flores.
¿Cómo es el Argyranthemum frutescens?
Esta planta forma grandes masas vegetales de aspecto globoso, compactas que pueden alcanzar una altura que va de 0,50 a 1,50 metros de altura, muy ramificado.
Sus hojas de un tamaño comprendido entre los 5 y 10 centímetros de largo son bipinnadas de un color verde en el haz y gris en el envés.
Sus flores son inflorescencias normalmente de color amarillo. Están dispuestas en forma de capítulo de tamaño que varía según la variedad entre 3 a 8 centímetros de diámetro. Sus minúsculas flores están ubicadas en el centro del capítulo, concentrando las flores masculinas en el perímetro y las femeninas en el centro. Estas son liguladas y las podemos también encontrar en otros colores además del amarillo como son el blanco, incluso púrpura.
Las brácteas se confunden con pétalos, son liguladas, en un principio de color blanco, pero que tras constantes mejoras genéticas las encontramos en un amplio surtido de colores y formas. Puede florecer en climas mediterráneos y subtropicales casi todo el año, aunque su periodo de floración se centra entre comienzos de primavera y mediados de otoño en el hemisferio norte.
Al “deshojar la margarita” estás quitando brácteas y no hojas, ni pétalos.
Cuidados del Argyranthemum frutescens
Su ubicación en el jardín será siempre a pleno sol, debemos asegurar varias horas de sol al día para que la floración sea espectacular y mantener la planta compacta.
Es bastante resistente al frío, hasta el extremo de soportar heladas livianas de hasta -4 ºC
El Argyranthemum frutescens es una planta bastante rústica y aunque puede vivir en cualquier tipo de suelo, vegetará mejor en suelos de textura media, fértiles, ricos en materia orgánica. Deben tener buen drenaje y el pH debe ser ligeramente ácido o neutro. Sí que debemos tener en cuenta a la hora de su plantación que haya una profundidad de no menos de 40 cm. Es lo mismo que si queremos tenerla en maceta, esta debe ser grande porque necesita un importante volumen de sustrato.
En el caso de que la tengamos que trasplantar de maceta, lo haremos a mediados de primavera utilizando un sustrato con buena aireación. Podemos recurrir a un sustrato del tipo universal o para plantas de exterior, que evite que se encharque. En la base para favorecer el drenaje pondremos una capa de grava o arcilla expandida.
Los riegos serán regulares, incrementándolos durante los meses más calurosos del año. La tierra debe estar siempre algo húmeda pero nunca encharcada.
La fertilización puede centrarse en abonados cada quince días en su época de floración con un fertilizante del tipo 18-15-24 más microelementos sin excederse de la dosis recomendada por el fabricante. En invierno, a finales le incorporaremos una enmienda orgánica como el compost o el estiércol.
Si queremos una planta más frondosa y compacta, pasada la floración podemos podarla. Debemos ir eliminando las flores marchitas.
El Argyranthemum frutescens lo podemos reproducir por esqueje durante principio de primavera o principio de otoño en el hemisferio norte con un sustrato turboso controlando bien la humedad ambiente para evitar que se deshidraten mientras enraízan.
Plagas y enfermedades del Argyranthemum frutescens
Estamos ante una planta que por sus características y rusticidad no suele verse afectada por las plagas y enfermedades más habituales que pueden invadir un jardín.
Si debemos prestar mucha atención al riego ya que no tolera la sequía y tampoco las heladas persistentes.
Disponemos de esta planta en diferentes colores, así que llena tus espacios con el icono de la simpatía y siente la imagen de los campos en primavera y de las veredas de los caminos.