Un gran árbol para el jardín: rústico y ornamental.
Conocido en España como madroño es todo un símbolo para los ciudadanos de Madrid («El oso y el madroño» que aparecen en su escudo). Un árbol con enormes posibilidades en el jardín: es un frutal de porte pequeño, con hojas durante todo el año y cuyos frutos a la vez de decorativos, pueden ser consumidos.
Se puede disfrutar como árbol en solitario o en grupo. Con sus frutos de sabor dulce una vez bien maduros, se pueden elaborar mermeladas e incluso el famoso aguardiente de madroños.
El origen del Arbutus unedo.
De todos los nombres conocidos, el madroño es el más popular. Su nombre científico es Arbutus unedo, pertenece a la familia Ericaceae y es originario de países del arco mediterráneo (España, Italia, Grecia,…). Al margen de ello, es fácil encontrar madroños prácticamente por toda España incluidas las Islas Canarias si el clima invernal no es demasiado severo.
¿Cómo es el Arbutus unedo?.
Es árbol frutal cuyos frutos son incluidos en el grupo de “frutos del bosque”. De porte pequeño, en el jardín suele situar su altura alrededor de los seis metros. Tiene un crecimiento lento pero ramifica con facilidad cuyas ramas tienden a abrirse según envejecen y ganan en altura.
Es un árbol de hojas perennes de color verde y aspecto brillante con bordes serrados de color rojizo. Sus flores no poseen un gran valor ornamental, siendo de color blanco aunque frecuentemente teñidas de color rosa o verde. Crecen en forma de racimos terminales durante el otoño y principios de invierno, con la peculiaridad de coincidir con frutos maduros todavía en el árbol.
Es un pequeño árbol, con hojas durante todo el año y frutos comestibles a partir de otoño.
Su fruto da el nombre más popular a este árbol: el madroño. Es una baya redonda, globosa, de color verde al principio llegando al rojo brillante en su madurez. Una de sus características es su superficie de aspecto rugoso. De pulpa amarillenta, contiene numerosas semillas de tamaño pequeño. Su sabor es dulce cuando está bien maduro.
Con sus frutos, además de consumirse como fruta fresca, se hacía vinagre y diversas bebidas alcohólicas como por ejemplo el aguardiente de madroño, licor muy apreciado en algunas zonas de Asturias y Portugal. Con ellos también se pueden hacer mermeladas y salsas para acompañar platos de carne.
Cuidados del Arbutus unedo.
Para su plantación en el jardín, hay que tener presente que el madroño es un árbol silvestre de zonas del ‘Mediterráneo atlántico’, por lo tanto con preferencia de veranos calurosos e inviernos templados y algo lluviosos. Por otra parte que es un árbol frutal que además de su uso ornamental, puede asociarse a un huerto urbano.
Para su ubicación se elegirá un lugar soleado, con un terreno algo profundo, fértil y que drene bien. No importa si es algo pedregoso mientras sea fértil.
Su tamaño lo podemos mantener mediante podas en un porte pequeño, utilizándolo como árbol aislado o en grupo formando pequeñas arboledas. En este último caso se plantarán con una separación entre dos a tres metros entre sí.
Para su plantación realizaremos un hoyo con unas dimensiones mayores que el cepellón en el que viene cultivado y mezclaremos la tierra extraída con un sustrato turboso en el caso de que necesite ser mejorada. Se le retira el contenedor y tras poner una base de tierra mejorada en el fondo, se colocará el árbol sobre esta base de modo que quede a nivel del terreno. Rellenaremos con esta tierra mejorada los espacios libres, apisonaremos ligeramente y se le dará un riego copioso. Los siguientes riegos deben ser frecuentes durante el primer año, sobre todo durante el verano.
Una vez arraigado en el jardín, soporta sin problemas el calor y un cierto grado de sequía. En cuanto al abonado, se puede añadir en el riego un fertilizante del tipo especial para frutales, equilibrado durante las estaciones de primavera y verano… y más rico en potasio en los medes de otoño e invierno.
Su poda es algo delicada ya que durante todo el año tiene flores o frutos e incluso en momentos del año los dos. De hacerse nos limitaremos a eliminar ramas no deseadas para que el árbol esté más aireado. Los cortes se harán con tijeras bien afiladas y si las heridas son grandes es conveniente aplicar sobre ellas una pasta protectora para evitar la entrada de hongos y facilitar la cicatrización.
Plagas y enfermedades del Arbutus unedo.
El madroño es muy rústico y por lo tanto muy rara vez sufre problemas fitosanitarios. En plagas, las más propensas pueden ser los pulgones y la mosca blanca que son muy fáciles de controlar con insecticidas sistémicos.
En cuanto a enfermedades destaca una especialmente: la Septoria unedonis, también llamada mancha negra del madroño. Ataca a sus hojas y lo hace con manchas oscuras de margen rojizo que se van extendiendo, llegando en ocasiones a originar la caída de las hojas afectadas.
Un consejo. Al ser un árbol frutal, tengamos la precaución de no utilizar productos fitosanitarios en épocas en las que haya frutos y/o flores, en este último caso para que no les afecte a las abejas.