Conocida popularmente con el nombre de Hierbaluisa o Cedrón.

La Aloysia citrodora es un arbusto indispensable en cualquier espacio ajardinado por su estética, pero en especial por el penetrante y dulce aroma cítrico que desprende su follaje, por sus hojas que son ricas en aceites esenciales volátiles con un alto contenido en citral y limoneno.

Estamos ante una planta de hoja caduca perfectamente adaptada al clima mediterráneo. En otoño perderá su follaje que recuperará en primavera con fuerza ofreciéndonos en verano numerosos racimos de flores.

Es ideal en zonas de paso para disfrutar de su aroma, y para acompañarnos en pérgolas, y terrazas ya que además ahuyenta a los molestos mosquitos en verano.

Tanto las hojas como las flores secas o frescas se utilizan en la cocina en infusiones y para aromatizar guisos o dulces. Sus aceites esenciales son utilizados en perfumería y aromaterapia. La Hierbaluisa tiene propiedades digestivas y expectorantes, y se utiliza principalmente por su capacidad relajante en situaciones de estrés.

El origen de la Aloysia citrodora.

El género Aloysia sp. pertenece a la familia Verbenaceae y comprende aproximadamente 30 especies. Este género es originario de América, particularmente de las regiones tropicales y subtropicales de América del Sur. Aunque su mayor diversidad se encuentra en esta área, algunas especies también se extienden hacia el norte, llegando hasta América del Norte.

Algunas de las especies más conocidas y valoradas tanto por sus propiedades ornamentales como medicinales, de este género Aloysia sp., son Aloysia gratissima, Aloysia virgata y Aloysia citrodora, entre otras.

Centrándonos en la Aloysia citrodora o Aloysia triphylla, es originaria de América del Sur, especialmente de Argentina, Paraguay, Uruguay, Chile, y Perú. Estos son sus nombres científicos, pero todo el mundo en España la llama Mª Luisa o Hierbaluisa, en honor a la reina María Luisa de Parma (1751- 1819), consorte de Carlos IV, siendo el botánico español Antonio Palau y Verdera el primero que la describió en 1784.

Marialuisa o Aloysia citrodora de MaQu

Otros nombres comunes en castellano son Cedro, Cedrón, Cidrón, Verbena de Indias. En catalán Marialluïsa, Berbena, Herba de la princesa, Herballuïsa, Reina Lluïsa, Verbena. En Euskadi coloquialmente es Berbena limoiusain, en Galicia Herva luísa, en América del Sur, cedrón.

¿Cómo es la Aloysia citrodora?

La Aloysia citrodora o Hierbaluisa es un arbusto de crecimiento rápido, muy ramificado que alcanza una altura entre los dos y tres m de altura. Su porte desgarbado se corrige mediante poda, que tolera muy bien.

Sus hojas son lanceoladas con los bordes ligeramente ondulados y de un color verde claro muy luminoso. Estas emiten un fuerte aroma a limón sin necesidad de frotarlas. Surgen de a tres en el mismo punto del tallo (verticilo), de ahí el nombre de uno de sus nombres científicos, Aloysia triphylla.

De julio a octubre en España nos regala su floración agrupada en inflorescencias. Son como luminosos flashes de pequeñas flores de un color blanco o lila con la corola tubular de cuatro pétalos, muy apreciadas por las abejas y mariposas por su néctar.

Los frutos de Aloysia citrodora no destacan especialmente. Son drupas pequeñas y secas. Cada fruto suele dividirse en cuatro mericarpos, que son segmentos secos que contienen las semillas. Estos mericarpos se separan cuando el fruto madura.

Cuidados de la Aloysia citrodora.

Su ubicación debe ser preferentemente a pleno sol, aunque puede tolerar una sombra parcial, siempre y cuando reciba al menos 5-6 horas de sol directo para que pueda producir sus aceites esenciales.

El rango ideal de temperaturas, se sitúa entre los 18 a 30ºC, aunque es resistente a las heladas moderadas de hasta -10º bajo cero. Es mejor brindarle protección en invierno en caso de estar en clima frío, acolchando el pie para proteger las raíces. También debemos protegerla del fuerte viento ya que sus ramas son quebradizas.

Prefiere un terreno suelto, fértil, rico en materia orgánica y bien drenado en caso de estar en suelo. En maceta utilizaremos un sustrato para plantas de exterior que renovaremos pasados dos años, poniendo en la base grava o arcilla expandida para un buen drenaje. La salinidad no la tolera bien.

El riego será moderado, es preferible que el sustrato lo mantengamos húmedo… pero sin encharcamientos. En verano como a todas las demás plantas aumentaremos el riego.

A nivel de fertilización será durante la primavera y el verano cuando le aportemos un fertilizante equilibrado cada quince días o una vez al mes, según indique el fabricante en el envase.

Después de la floración le daremos una poda ligera para mantener la forma y promover un crecimiento denso, debemos eliminar las ramas indeseadas o mal orientadas. A finales de febrero podemos dar una poda más fuerte para favorecer la ramificación.

Si queremos cosechar las hojas para secarlas, lo haremos a finales de la primavera y también si queremos una segunda vez al inicio del otoño. Se deben secar a la sombra para que conserven su aroma y sus aceites esenciales y posteriormente guardarlas en recipientes herméticos.

Se puede multiplicar por esqueje o por semilla. Ambos métodos son efectivos para propagar la Aloysia citriodora o Hierbaluisa, aunque la reproducción por esqueje suele ser más rápida y garantiza la obtención de plantas genéticamente idénticas a la planta madre.

Plagas y enfermedades de la Aloysia citrodora.

La Hierbaluisa no suele sufrir plagas y enfermedades. Solamente en ambientes muy secos puede atacarla la araña roja que mantendremos a raya con tratamientos preventivos con un acaricida.

Por último os dejamos para disfrutarlo este verano, la receta de un refrescante refresco repleto de propiedades

  • 800 gr. de piña natural pelada.
  • 2 cm de raíz de jengibre fresco.
  • Unas diez hojas de Hierbaluisa fresca.
  • Pelamos la piña y el jengibre y los troceamos. Los ponemos en una batidora con las hojas de Hierbaluisa y un vaso de agua fresca.
  • Servir y disfrutar.
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