El Acorus gramineus es una planta de cuidados sencillos que gracias a su follaje pone una nota contemporánea en la decoración de jardines.
Las plantas del género Acorus son un prodigio, porque aunque son gramíneas que van del color verde al amarillo, pasando por el variegado en blanco y verde, tienen un valor ornamental muy interesante por la luminosidad que aportan.
Existen dos especies más conocidas de Acorus, el Acorus calamus y el Acorus gramineus. El primero es más considerada una planta palustre dentro de las acuáticas. La especie Acorus gramineus es la que vamos a tratar en este artículo y aunque también puede estar en el borde del estanque, a diferencia del Acorus calamus, puede estar en terrenos húmedos, incluso en macetas si también le aportamos esa humedad alta que necesita para que se desarrolle perfectamente.
Estamos ante una planta vivaz de porte bajo, por lo que es la planta perfecta para colocar en primera línea de un parterre o macizo de vivaces.
Y aunque en invierno las vivaces descansan quedando a una mínima expresión, el Acorus gramineus luce con gran esplendor durante todo el año por su follaje perenne, así que utilizado en borduras y caminos de entrada queda espléndido, tanto en suelo como en macetas o jardineras, por lo que también puede lucir iluminando un rincón fresco de una terraza, patio o balcón.
Podemos aprovechar todo el potencial estético de esta planta y disfrutarla durante todo el año, realizando una composición con distintas variedades de Acorus gramineus en un contenedor alternando sus tonalidades verde, crema y amarillo. Esta composición no variará mucho en tamaño y altura por lo que además de perfecta nos aportará color durante todo el año.
El origen del Acorus gramineus
El género Acorus es originario de América del Norte y del noreste de Asia, aunque se ha naturalizado por el sur de Asia y Europa donde crece de forma expontánea a lo largo de zonas pantanosas, arroyos y lagos.
Esta planta pertenece al género Acorus, entre las que encontramos variedades tan interesantes como estas:
- Acorus gramineus de follaje verde y de hasta 40 cm de altura.
- Acoreus gramineus ‘Ogon’ cuyo follaje variegado en verde pálido y crema que alcanza unos 25 cm de alto.
- Acorus gramineus ‘Pusillus’ muy compacto y con el follaje en verde oscuro que alcanza unos 10 cm de altura.
- Acorus gramineus ‘Variegatus’ puede alcanzar unos 25 cm de altura con un follaje verde brillante con el borde en crema o amarillo brillante.
Pertenece a la familia Acoraceae y de forma popular se la conoce con nombres como grassy acore, acoro, cálamo o lirio dulce entre los más sonados.
El nombre Acorus proviene del griego ‘acoron’, palabra que utilizaba Dioscórides en sus códices de medicina, ya que se utilizaba por los griegos como hierba medicinal en el tratamiento de la inflamación ocular utilizando para definirla el término ‘coreon’ que significa ‘pupila’.
¿Cómo es el Acorus gramineus?
La podemos describir como una planta herbácea perenne, vivaz de crecimiento lento que puede alcanzar según variedad hasta los 40 cm de altura, de raíces rizomatosas.
El follaje está compuesto por largas hojas unifaciales, simples, sin dividir, con venación paralela que crecen desde la raíz. Son estrechas, largas, coriáceas y según variedad de un brillante color verde o variegado en crema o amarillo en los bordes, que son algo afilados.
Al final de la primavera veremos aparecer la floración entre el follaje. Se trata de una inflorescencia formada por una espádice y una larga espata lineal que puede llegar a medir los 10 cm de altura en color amarillo crema. Las flores no tienen mucho interés ornamental y de tamaño discreto se disponen alrededor del extremo de esta espádice. El fruto es una baya que contiene de una a nueve semillas.
Cuidados del Acorus gramineus
Su ubicación al exterior ideal sería en la semisombra con unas pocas horas de sol directo. También crece bien como planta de sombra debajo de arbustos que filtren los rayos solares.
En su hábitat natural crece en zonas pantanosas por lo que soporta el frío y puede resistir heladas con temperaturas hasta -6ºC.
Si bien el Acorus gramineus puede vivir en cualquier tipo de suelo, vegetará mejor cuanto más rico y permeable sea el suelo, lo que hará que tenga mejor aspecto ornamental y alcance mayores dimensiones.
En el caso de que lo queramos trasplantar a una maceta, podemos recurrir a un sustrato para plantas acuáticas o un universal. No necesita que le aportemos grava en el fondo y podemos poner sin problemas un plato debajo.
El riego debe ser frecuente, recordemos que su origen está cerca de los cursos de agua, por lo que debemos mantener la tierra o el sustrato siempre húmedo.
Realmente los Acorus requieren de poco fertilizante, pero si se le aplica tendrá un crecimiento excelente. El abonado se puede realizar de dos formas diferentes: Una vez al año al comienzo de primavera con un abono orgánico o uno de liberación lenta con bajo contenido en nitrógeno. La otra forma sería aplicar una vez al mes desde el comienzo de primavera hasta finales del verano un fertilizante para plantas acuáticas sin excederse de la dosis recomendada por el fabricante.
El Acorus es de hoja perenne y requiere poca o ninguna poda. En algún lugar donde haga frío intenso y pierda el follaje, al finalizar el invierno lo cortaremos a ras, antes de que comience a brotar. Sí que debemos cortar las inflorescencias una vez hayan marchitado eliminando a su vez el follaje seco.
En primavera se puede reproducir sembrando sus semillas, pero la manera más sencilla de reproducirlo es por división de rizoma.
Plagas y enfermedades del Acorus gramineus
Estamos ante una planta que por sus características y rusticidad no suele verse afectada por enfermedades habituales que pueden invadir un jardín. Un gran problema sí que sería la falta de humedad.
Si ves que las hojas comienzan a amarillear con manchas marrones o amarillas y posteriormente se abarquillan y caen, es probable que estemos ante un ataque de ácaros, de araña roja, que debemos tratar con un acaricida.
Es una planta perfecta que combinando sus diferentes variedades, nos aportará alegría, luminosidad y color durante todo el año.