Para apreciar todo el esplendor, lo mejor es plantarla en macetas o cestos colgantes.
Estamos ante una planta muy decorativa porque toda la hoja está agrupada en forma de cono, por lo que se suele utilizar mucho en trabajos de floristería. Su imagen evanescente hace que a menudo se la confunda con un helecho.
Es ideal para disfrutarla como planta de interior donde vive perfectamente en maceta individual, mejor si es pequeña y de barro, con buena iluminación. También es muy utilizada en jardinería por su resistencia y por su sencillo cuidado, aunque aquí debe estar protegida del sol directo. Queda preciosa en balcones a la sombra.
Se trata de una vivaz herbácea trepadora de raíces tuberosas que luce como un tul vegetal gracias a sus cladodios (tallos modificados con aspecto de hojas) agrupados y finos.
Es preferible a la hora de plantar esta especie, que se plante en solitario, ya que si la acompañamos con otras plantas en un mismo recipiente la esparraguera invadirá todo el espacio.
El origen del Asparagus meyeri.
Esta planta es originaria de África del Sur. Entre sus nombres populares encontramos los de cola de zorro, asparragus y esparraguera.
Pertenece a la familia Asparagaceae y su nombre científico es Asparagus densiflorus cv. Myersii
¿Cómo es el Asparagus meyeri?
La esparraguera es una especie bastante resistente y su cuidado es bastante sencillo también. En su hábitat natural es muy salvaje y resistente y en condiciones muy favorables como puede ser en nuestros hogares, crece con fuerza y vigorosidad.
Es una planta que carece de hojas, en su lugar como indicamos anteriormente presenta cladodios finos como hilos, de color verde brillante. Estas ramas verticales a medida que van creciendo caen simplemente por su propio peso, lo que les confiere si están en maceta un aspecto de planta colgante muy elegante.
El Asparagus meyeri es una planta que tiene forma de mata, con ligeros y largos tallos espinosos que surgen del órgano subterráneo de reserva en forma de finos brotes con aspecto de espárrago. Es de crecimiento rápido y alcanza entre 40 centímetros a 1,5 metros de altura.
Es en verano cuando se produce la floración. Esta consiste en unas minúsculas florecillas blancas, dioicas, que dan lugar a pequeñas bayas negras no comestibles.
Cuidados del Asparagus meyeri
En el interior deben estar muy bien iluminados, cerca de una entrada de luz como una ventana. Al exterior los ubicaremos en un lugar luminoso aunque fuera del sol directo o en semisombra.
Al aire libre en climas suaves, puede vivir perfectamente, aunque en invierno necesita una temperatura de 10 a 12ºC. No son amantes del calor seco, por lo que es aconsejable que las ubiquemos lejos del aire acondicionado.
Exige un sustrato humífero, fresco y bien drenado. Se dice que un suelo es humífero cuando es abundante en materia orgánica en descomposición o ya descompuesta. Es decir, que es rico en humus (sustancia que se obtiene de los materiales orgánicos descompuestos).
Esta planta necesita una renovación anual, ser trasplantada en primavera, cuando las raíces empujen literalmente la planta hacia fuera de la maceta. Haremos la división de matas y podemos usar la misma maceta renovando el sustrato, con uno para plantas de interior.
A la esparraguera le gusta la humedad, así que para tenerla perfecta se debe regar de forma regular. En verano el sustrato ha de estar siempre húmedo. Y en invierno reduciremos el riego.
Crecerá y florecerá mejor si la abonamos. Precisa abono líquido para plantas verdes cada 15 días en primavera.
No se realiza poda en este tipo de plantas, pero sí es recomendable retirar las hojas con mal aspecto. La época más adecuada es en primavera y se puede aprovechar el trasplante para hacerlo. Con ello favoreceremos una nueva brotación y mantendremos su aspecto espectacular.
Se multiplica fácilmente por semilla y por división de mata. Al ser una planta de crecimiento rápido, conforme va creciendo, también lo hacen sus raíces, por lo que es necesario renovar cada año la planta cuando la tenemos en macetas.
Plagas y enfermedades del Asparagus Meyeri
Es una planta muy resistente a enfermedades. Y en cuanto a plagas puede aparecer alguna cochinilla algodonosa y el pulgón, pero es poco habitual.
Le sientan muy bien las pulverizaciones con agua, que además mantiene a raya a la araña roja.
Cuando veamos los tallos pelados, secos o amarronados, los suprimiremos cortándolos a ras. Son síntoma de falta de humedad ambiental o de luz.
Muy buena la explicación que pedí, excelente. Muchas gracias y bendiciones.