Muy utilizada para agregar altura y textura a los jardines acuáticos
Debido a su estructura única y su resistencia, el Equisetum hyemale se utiliza frecuentemente en jardinería ornamental para agregar altura y textura a los jardines acuáticos o húmedos.
Este arbusto rizomatoso es conocido por su capacidad para purificar el agua al absorber metales pesados, por eso se utiliza mucho en restauración paisajística, siempre que la zona se mantenga húmeda.
Es ideal para su cultivo en maceta o jardineras en balcones, patios o terrazas donde no le falte humedad. Y por supuesto en estanques donde es de las favoritas por su belleza natural, aportando un toque muy llamativo. Si el estanque es pequeño se recomienda aportarla en maceta para equilibrar su esparcimiento y no invada otros espacios.
Existen muchos informes de especialistas naturalistas que aseguran el gran aporte de esta planta a la medicina curativa, debido a que es portadora de propiedades curativas con resultados muy favorables. También como curiosidad, a saber que el Equisetum hyemale se utiliza para el pulido de metales por su contenido en silicio, de ahí el nombre común de limpiaplata.
El origen del Equisetum hyemale.
El Equisetum hyemale pertenece al género Equisetum sp. que forma parte de la familia Equisetaceae. Este género comprende un grupo de plantas perennes que también son conocidas como equiseto, equiseto de invierno, cola de caballo, cepacaballo, carricillo, cañuela, rabo de caballo, rabo de mula, rabo de asno, limpiaplata … Dentro de este género la especie Equisetum hyemale es una de las especies más notables.
Es nativo de América del Norte, Europa y Asia, y suele encontrarse en áreas húmedas, como orillas de arroyos y lagos, así como en terrenos pantanosos.
El Equisetum hyemale fue descrito por Carlos Linneo y publicado en 1753 en Species Plantarum 2: 1062. El nombre genérico proviene del latín: equus ‘caballo’ y seta ‘cerda’. El epíteto latino hyemale significa ‘del invierno’.
¿Cómo es el Equisetum hyemale?
Dentro de las plantas acuáticas está considerada un tipo de planta palustre, de orilla o ribera.
Se caracteriza por sus tallos huecos y articulados de color verde oscuro, que pueden alcanzar alturas hasta los 90 cm. Estos son ásperos al tacto debido a la presencia de silicio en su tejido.
La planta carece de hojas verdaderas, pero sus tallos están envueltos por vainas con aspecto de escamas que crecen unidas al tallo formando una especie de banda estrecha negruzca, como un anillo en cada articulación.
El Equisetum hyemale forma parte de la misma familia que los helechos, y cómo ellos, no produce flores ni semillas. Crece formando densas colonias, grandes matas de follaje agrupado de extensiones muy juntas unas de otras.
Cuidados del Equisetum hyemale.
Esta planta prefiere lugares húmedos y sombreados pudiendo soportar altas temperaturas.
El suelo debe tener un buen drenaje, porque aunque le guste la humedad no tolera el encharcamiento.
Debemos aportarle un riego regular para mantener el suelo constantemente húmedo, pero evitando el encharcamiento.
Para un crecimiento correcto si tenemos el Equisetum hyemale en maceta le aportaremos abono orgánico en primavera.
Tiende a echar raíces entrelazadas horizontalmente, por lo que tiende a alfombrar el lugar donde se encuentre. Podemos para controlar su expansión recurrir a la poda.
Se propaga principalmente a través de esporas. Las esporas están guardadas en una pequeña bolsa al final de los tallos. Esta bolsa se llama esporofito y cuando este se abre, las esporas se dispersan y cuando caen al suelo originan nuevas plantas.
Plagas y enfermedades del Equisetum hyemale.
En general, el Equisetum hyemale es resistente a muchas plagas, pero puede ser propenso a pulgones y caracoles en ciertas condiciones.
En cuanto a enfermedades, su resistencia natural reduce el riesgo de enfermedades, pero debemos tener en cuenta que el exceso de humedad al que suele estar sometido puede provocar problemas como hongos. El uso de fungicidas ecológicos, la elección de ubicaciones con buena circulación de aire, y la limpieza regular de las áreas circundantes son prácticas a tener en cuenta.
Ahora podemos disponer de esta planta acuática prehistórica muy resistente y apreciada en jardinería ornamental por su estructura única, belleza natural y versatilidad en diferentes entornos.