La Satureja hortensis o Ajedrea, siempre está presente en los jardines de hierbas aromáticas, así como en maceta en muchos alfeizares de las cocinas. Es muy utilizada para condimentar guisos, carnes, charcutería, etc. por ser muy aromática. Su aroma y gusto son muy agradables y su sabor es ligeramente picante.

La Satureja hortensis es una planta muy popular porque su cultivo y mantenimiento es sencillo, esté plantada en maceta como en cualquier jardín. Es de crecimiento rápido y de las que no necesita mucho de nuestro tiempo para estar sana.

Totalmente adecuada para los que se inician en este fascinante mundo de la horticultura y jardinería o para aquellas personas que no pueden dedicar mucho tiempo a sus plantas.

El adobo perfecto para aceitunas.

Seguro que si has adobado aceitunas, conoces  a la Satureja hortensis como hierba olivera o Ajedrea.

Degustar sabrosas aceitunas, reside en parte, en las hierbas y especias que se han utilizado para su aliño.

Estos condimentos no solo añaden profundidad de sabor a las olivas, sino que también ofrecen beneficios para la salud. La Ajedrea es conocida por sus propiedades digestivas, lo que hace que sea una gran elección para acompañar este aperitivo.

La Satureja hortensis  o Ajedrea es una hierba aromática que se ha ganado un lugar especial en el acompañamiento de aceitunas. Su sabor sutil pero único añade una nota sabrosa y picante que realza la experiencia de degustar estas delicias mediterráneas.

Un buen aliño con la variedad de aceituna a tu elección sería con ajedrea, romero, tomillo, ajo, aceite de oliva virgen, sal y pimienta al gusto: Todo mezclado impregnado del aceite, se deja marinar toda la noche en el frigorífico para permitir que absorban los sabores.

El origen de la Satureja hortensis.

El género Satureja está compuesto por unas treinta especies de plantas anuales, perennes y subarbustivas que pertenecen a la familia Lamiaceae.

En concreto la Satureja hortensis, aunque se encuentra extendida por todo el Mediterráneo, parece ser que es nativa de la cuenca oriental del Mediterráneo y las costas del Mar Negro.

Su nombre científico o latino es Satureja hortensis, pero seguro que te suenan más sus nombres comunes como son Hierba olivera, Tomillo real, Ajedrea blanca, Ajedrea común, Ajedrea de jardín, Ajedrea de huerta, Saturagón, Calaminto blanco o Saborija, todos estos en español. En otros idiomas se la conoce como salsa dos pobres (portugués), sarriette (francés), santoreggia (italiano), bohnenkraut (alemán) y savory o summer savory (inglés) por ejemplo.

Satureja hortensis en flor

El origen de su nombre es algo confuso. Linneo lo definió en su nota publicada en Species Plantarum, y lo obtuvo de la palabra romana cuya raíz latina ‘saturado’ significa ‘lleno’, refiriéndose a las propiedades digestivas de este tipo de plantas. También se alude a que proviene de ‘salsa’ apuntando a las propiedades aromatizantes de la planta y si te pones a indagar encuentras algunas sugerencias más. Lo que sí está más claro es que hortensis proviene de que es una planta cultivada en huertos y jardines.

¿Cómo es la Ajedrea?

La Ajedrea o Satureja hortensis es una planta aromática, culinaria y medicinal de porte pequeño y arbustivo, con sus ramas leñosas en la base que ascienden erectas pudiendo alcanzar hasta los 40 cm de altura.

Su follaje perenne es de un color verde oscuro, brillante, cuyas hojas opuestas, aromáticas son estrechas, lanceoladas y recubiertas de diminutos pelitos blancos (pubescente).

Sus flores se agrupan en las axilas foliares, son pequeñas, bilabiadas y tubulares sin pedúnculos que aparecen a finales de primavera atrayendo especialmente a las abejas. Son de un color que va del blanco al azul.

Cuidados de la Satureja hortensis.

Su ubicación en el jardín será siempre a pleno sol, debemos asegurar varias horas de sol al día para mantener la planta compacta.

Es una planta apta para jardines con clima algo frío.

La Satureja hortensis no es muy exigente en cuanto a suelo. Es de las plantas aromáticas de tierras de secano que se dice, por lo tanto prefiere suelos calcáreos con suficiente capacidad de drenaje, aireados, profundos y fértiles a poder ser.

Satureja hortensis follaje

En el caso de que la tengamos que trasplantar de maceta, o plantarla en jardín, lo haremos al principio de primavera a ser posible. En maceta pondremos en la base para favorecer el drenaje una capa de grava o arcilla expandida.

Los riegos serán moderados, incrementándolos en los meses de verano. La Satureja hortensis incrementa su fragancia cuanto el clima es más seco.

A la hora de la plantación y trasplante le incorporaremos a la tierra o sustrato una enmienda orgánica como el compost o el estiércol. A las ya implantadas en suelo también lo haremos a finales del invierno. Ya en primavera-verano podemos incorporarle un fertilizante en el riego una vez al mes.

La Satureja hortensis la podemos reproducir por semilla. Lo haremos a finales de invierno o principio de primavera y no cubriremos sus semillas ya que para germinar necesitan luz solar, simplemente las prensaremos ligeramente. La germinación tiene lugar a las dos, tres semanas. En verano también podemos reproducirla por esquejes, con el consiguiente cuidado de que no pierdan la humedad.

Plagas y enfermedades de la Satureja hortensis.

Estamos ante una planta que por sus características no recibe ningún daño por plagas o enfermedades, salvo los primeros meses de su crecimiento que pueden invadirla coleópteros y escarabajos.

Secado de Satureja hortensis o Ajedrea

Uso culinario de la Satureja hortensis.

El sabor de la Ajedrea tiene semejanza con el Tomillo, es fresco, ligeramente picante y muy aromático.

Se utilizan las hojas, igual secas como frescas para condimentar todo tipo de platos de carne, pescados, verduras, salsas, sopas, embutidos, etc. Podemos realizar con ella aceites y vinagres aromatizados que dan un toque particular a las ensaladas. Y no olvidemos el adobe de aceitunas y los escabeches. Forma parte de las famosas ‘Hierbas de la Provence’.

Como todas las hierbas aromáticas que queramos recolectar, lo haremos antes de la floración para obtener así, la máxima concentración de esencias volátiles y hojas más sabrosas y tiernas. Cortaremos los tallos no leñosos y los extenderemos sobre un papel secante en un lugar sombrío y bien ventilado. Una vez secos los guardaremos en recipientes bien cerrados utilizando las partes tiernas que desmenuzaremos con los dedos.

Como es una hierba perenne, también podemos ir cortando sus hojas a medida que las necesitemos, ya que según los gourmets conseguimos platos más delicados con la ajedrea fresca.

No debemos asociarla con el orégano ni con la mejorana. Se utilizará con discreción si lo hacemos con otras hierbas, porque no debemos ocultar con su sabor y olor las propiedades de las demás.

Disponemos de esta planta en diferentes formatos para aromatizar tus guisos, tus ventanas, terrazas, balcones y jardines.

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